Financiando una idea sin fines de lucro

En el post ¿Quién paga por mi producto o servicio? expliqué una manera que puede ayudar a pensar cómo debería ser el modelo de negocios detrás de una idea, más específicamente, quién es el cliente qué estaría dispuesto a pagar por este producto o servicio. No hay una única forma de desarrollar este punto y tampoco todas las ideas lo requieren porque algunas son relativamente sencillas de entender al asemejarse a un modelo de negocios existente. Pero hay otro caso que no mencioné y me he encontrado en estos años, que se trata de ideas que no tienen un fin económico en sí, sino que comúnmente tienen la misión de ayudar comunidades entorno a una causa particular. Ejemplos de esto pueden ser iniciativas relacionadas con la salud y la medicina, educación, derechos humanos, pobreza, medioambientales y de sustentabilidad, etc.

No es mi área de experiencia pero montar una idea sin fines de lucro, independientemente de su tamaño y alcance, lo veo muy similar al hecho de crear una empresa. Me tomo el atrevimiento de hacer este paralelismo, ya que inclusive siendo sin fines de lucro, la idea puede llegar a generar ingresos (que luego deben ser reinvertidos en la iniciativa) y debe ser una organización seria con una correcta planificación y administración. Áreas o puntos que se deben tratar son: creación de plan de negocios, productos y servicios, análisis de mercado, plan de marketing, plan operativo, estructura organizacional y plan financiero. La idea no es ahondar en cada uno de estos puntos sino que entender que “sin fines de lucro” no quiere decir simplemente: foco en la idea y a ejecutar.

Al igual que en el caso de las empresas, se puede encontrar información de estas organizaciones para apoyarse a la hora de tomar decisiones, desde cómo se financian, cómo reclutan voluntarios, cómo operan, qué iniciativas realizan o qué logros obtuvieron a lo largo del tiempo. Incluso como en cualquier etapa de investigación, también uno se puede informar si ya existe una organización con la misma misión que mi idea o tal vez si existe pero no en mi ubicación.

Realmente podemos tener el objetivo de crear una organización sin fines de lucro y es totalmente válido. Siguiendo casos existentes e investigando se puede lograr. No es fácil al igual que todo emprendimiento pero con esfuerzo y dedicación es totalmente alcanzable. Pero ¿qué pasa si tengo una idea, quiero que sea una realidad, pero no es mi objetivo crear una organización en torno a esto?

Me han contactado con la idea de crear aplicaciones para celulares con un objetivo particular pero claramente sin un objetivo económico por detrás sino que el de ayudar. Muchas de estas veces lo que ocurre es que noto un foco en cómo ejecutarlo yendo a detalles como quién desarrolla la aplicación o cuánto saldría, pero no tanto en el panorama general de lo que quiero brindar. Lamentablemente dar vida a una idea no es simplemente desarrollar un producto o servicio, dejarlo disponible y esperar que alguien lo use. Además de una inversión inicial, contamos también con un costo de mantenimiento, costo de marketing, costo estructural, etc. Independientemente a la dimensión de nuestro proyecto. Estos costos deben obtenerse a través de algún medio ya sea del propio bolsillo del emprendedor como de terceros. Y aquí es donde se pueden aplicar algunas prácticas que ya implementan otras organizaciones.

Voy a poner un ejemplo para clarificar un poco a qué me refiero. Supongamos que hay un problema de limpieza en mi ciudad. Generalmente las personas son correctas al desechar sus desperdicios e inclusive el sistema de limpieza de la ciudad es bueno, pero cada tanto ocurre en diferentes ubicaciones, ya sea por algunos ciudadanos que no se comportan correctamente o por otros factores como climáticos, que hay desechos que terminan en las calles dejando la ciudad sucia. Para resolver esto tengo la idea de crear una aplicación donde cualquier usuario que la descargue pueda indicar en un mapa dónde hay residuos en las calles. En base a estas interacciones la aplicación notifica al voluntario más cercano para que acuda al lugar por limpieza. También el ciudadano que reporta podría indicar un tamaño o relevancia del incidente para que luego los casos mayores se notifiquen directamente al sistema de limpieza o recolección de residuos de la ciudad tomando estos casos como más complejos.

A simple vista poner mi idea en marcha requiere del desarrollo de una aplicación. Puedo desarrollarla yo mismo si cuento con la experiencia o tercerizar con una empresa de desarrollo. Todas formas válidas de comenzar pero requieren de una inversión de tiempo y tal vez también de dinero. Ya el hecho de crear una aplicación requiere tiempo para pensar cómo debería ser, cuáles serían las funcionalidades principales, cómo se conectan los diferentes actores, etc. Si es mi iniciativa, por más de que no tenga experiencia en el desarrollo de aplicaciones, seguro tengo un montón de ideas de cómo debería ser esta aplicación. En el común de los casos, las aplicaciones de celulares no viven solas en el celular de los usuarios, sino que requieren de servidores para una comunicación. Si yo me registro como usuario en la aplicación o registro dónde hay residuos, esta información se debe almacenar en algún lado. Por lo tanto no solamente cuento con la inversión inicial de desarrollo de la aplicación sino que con un costo de mantenimiento mensual de estos servidores. A su vez probablemente la aplicación sufra modificaciones con el tiempo, ya sea por nuevas ideas que se me ocurren, por comentarios de usuarios o también hay veces que las tecnologías que utilizo son actualizadas a nuevas versiones y la aplicación debe ser modificada para adaptarse. El costo de mantenimiento de esta forma se incrementa.

Teniendo esto resuelto, la aplicación ya fue creada y publicada en las tiendas de aplicaciones.Play Store para Android y App Store para iOS, ambas tienen un costo de membresía para desarrolladores lo cual aumenta los costos. Pero ahora preciso que los usuarios se descarguen la aplicación y comiencen a usarla. No solo esto sino que preciso que mi red de voluntarios crezca, de lo contrario al recibir registros de incidentes nadie podrá acudir a las ubicaciones reportadas. Para esto precisamos un plan de marketing tanto para captar a estos colaboradores como a nuevos usuarios. Ambos deben creer en la misión de la aplicación u organización. Estrategias para lograr esto hay varias, pero probablemente todas requieren de capital.

Asumiendo que ya contamos con usuarios y voluntarios, quiero que el servicio que brinda la aplicación sea excelente. Por lo tanto, preciso realizar ciertas capacitaciones para que todos los que colaboran con la aplicación cumplan con las mismas reglas y sepan cómo actuar ante cada situación. Puedo crear manuales, capacitaciones virtuales, reuniones, etc.

Puedo seguir ahondando en varios detalles o pensar en más ideas, pero el punto que quiero indicar es que una simple aplicación para resolver un problema a veces no es una simple aplicación sino que requiere más esfuerzo por detrás. Ese esfuerzo de una o varias personas va acompañado de una inversión económica y creo que la mejor forma de lograr financiar es apoyarse en buenas prácticas existentes. Enumero algunas de ellas poniendo esta aplicación como centro para tomar ideas, pero hay más formas:

  • Donaciones de particulares:
    • Pueden ser donaciones puntuales o mensuales. Lo importante es dejar clara la misión y que los donantes crean en ella y sobre todo vean los resultados.
  • Membresías:
    • Se puede llegar a abrir una membresía mensual para voluntarios y lo que obtienen a cambio es formar parte de una comunidad de individuos con un mismo interés. Se puede pensar en más beneficios por formar parte, pero si hay una membresía, quien aporta debe obtener un «beneficio» a cambio.
  • Eventos:
    • La creación de eventos cobrando un ticket por participar es una buena forma de recaudar fondos. Para este caso podría ser un workshop para voluntarios con capacitaciones y buenas prácticas o simplemente eventos de networking.
  • Patrocinadores:
    • Tal vez es difícil de lograr pero contar con una relación de un patrocinador es una forma de obtener contribuciones del sector privado. Puede ser por parte de una empresa relacionada con la limpieza o que dentro de su misión también se preocupe por el medio ambiente. Lo relevante es que dicha empresa vea el valor al asociarse.
  • Subvenciones del gobierno:
    • Dependiendo del caso, mi idea podría llegar a aplicar a una subvención por parte del gobierno.

Se puede apreciar que hay variadas formas de conseguir fondos y financiar de esta forma una iniciativa sin fines de lucro. No es mi objetivo desmotivar por las complejidades detrás de este tipo de ideas sino que todo lo contrario, impulsar a que existan y lograr crearlas con buenos fundamentos para que sean sustentables a lo largo del tiempo.

We can’t help everyone, but… Everyone can help someone.

Dr. Loretta Scott